Kirola Taupaka
El deporte enseña mucho más que técnica y rendimiento, también es una vía para educar en emociones, valores y bienestar.
Con esta visión trabaja Nerea Nanclares, fundadora de Kirola Taupaka, un proyecto dedicado a la educación emocional en el deporte base. Acompaña a niños, niñas, familias, entrenadores y clubes en este proceso.
A través de formaciones, talleres y dinámicas vivenciales, Nerea impulsa habilidades como la gestión emocional, el liderazgo, la comunicación y la toma de decisiones en momentos de presión, adaptando su enfoque a cada colectivo.
“Hablamos de la importancia de gestionar emociones en el deporte, liderar con respeto y fomentar valores positivos. ¿Pero cómo lograrlo? Igual que entrenamos técnica, táctica y físico, las habilidades emocionales y mentales también se entrenan. Esa es la propuesta de Kirola Taupaka.”

La idea comenzó a gestarse en Australia, donde Nerea vivió y trabajó durante dos años. En esa etapa se dio cuenta de la falta de conciencia emocional y dificultad para gestionar las propias emociones. Esa toma de conciencia y su trayectoría deportiva le llevó a imaginar un proyecto que conectara cuerpo, mente y emociones desde edades tempranas en el deporte.
Aunque pensaba enfocarse en clubes, la práctica la llevó también a colaborar con ikastolas y federaciones como la de Baloncesto de Bizkaia. Eso le ayudó a ajustar su propuesta y adaptar el lenguaje a cada tipo de cliente.
“Uno de mis mayores miedos era empezar en Álava, donde no conocía a nadie. Pero participar en el concurso de Álava Emprende 2024 fue un gran impulso.”
Presentar su proyecto ante más de 250 personas en el Palacio Europa y recibir el premio a la mejor idea de 2024 le dio visibilidad y confianza.
A eso se sumó una acción directa y personal: preparó pequeñas cajas con una pelota antiestrés y un mensaje, que entregó en mano a 20 potenciales clientes. De ahí salieron sus tres primeros contratos.
En ese proceso, fue derivada a Innobide a través del semillero de empresas municipal, y desde ahí, comenzó a trabajar con nuestro compañero Unai Manso, quien le ayudó a perder el miedo a los números y ganar confianza para tomar decisiones económicas con claridad.
“Con Unai aprendí a entender mi propio plan económico-financiero, a usar Finamik y a enfocarme en lo que realmente importa para alcanzar mis objetivos.”
También participó en una formación de marketing con nuestra compañera Aroa García, que le ayudó a estructurar su comunicación: definir objetivos, dar sentido a sus acciones y organizar su presencia digital con intención.
Hoy, Nerea sigue construyendo Kirola Taupaka, un proyecto que entrena cuerpo, mente y emoción desde la cercanía y el compromiso.
Y desde Innobide, nos alegra haber estado ahí en esos primeros pasos que marcan tanto.